
Cómo Empezamos
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En el corazón de nuestra chocolatería, Chez Rita, late una pasión inquebrantable por el arte del chocolate. Cada bombón que sale de nuestras manos no solo es un dulce, sino un reflejo de una historia que comenzó con un sueño y una cucharada de cacao.
Todo empezó hace unos años, en la cálida cocina de Rita, una apasionada del chocolate y las pequeñas alegrías de la vida. Rita no era chocolatera profesional, pero desde joven encontró en la cocina un refugio, un lugar donde podía dar rienda suelta a su creatividad. Su amor por el chocolate nació cuando, siendo niña, observaba a su abuela preparar chocolates caseros para las fiestas. En aquel entonces, el aroma del cacao llenaba la casa y se mezclaba con las risas familiares, creando una magia que nunca olvidó.
Un día, tras años de preparar bombones solo para sus amigos y familiares, Rita decidió llevar su pasión un paso más allá. Inspirada por su abuela y motivada por el deseo de compartir su arte con el mundo, fundó Chez Rita, una chocolatería que desde el principio apostó por la calidad, la autenticidad y, sobre todo, el trabajo artesanal.
La Filosofía Artesanal
Chez Rita nació con un objetivo claro: rescatar la esencia de los bombones hechos a mano. En un mundo donde todo parece fabricarse en masa, Rita quiso devolver al chocolate su alma artesanal. Cada bombón que elaboramos en nuestra chocolatería es cuidadosamente diseñado, desde la elección del cacao de origen hasta los rellenos más exquisitos. Nuestros ingredientes son naturales y frescos, porque creemos que cada bocado debe ser una experiencia memorable.
Rita se dedicó a aprender técnicas tradicionales de chocolatería, mezclándolas con su toque personal y creativo. "El chocolate debe contar una historia", suele decir. Y vaya si lo hace. Nuestros bombones no solo son deliciosos, sino que cuentan la historia de un amor por los detalles, una dedicación incansable y un deseo de transmitir felicidad.
Un Sueño que Sigue Creciendo
Lo que comenzó como un pequeño taller en casa, con moldes básicos y recetas escritas en hojas sueltas, pronto se convirtió en una chocolatería amada por la comunidad. Al principio, Rita vendía sus bombones en ferias locales, donde rápidamente se ganó la atención de los amantes del chocolate. Poco a poco, su reputación creció gracias al boca a boca: "Tienes que probar los bombones de Chez Rita", decían sus primeros clientes.
Hoy, Chez Rita sigue manteniendo esa esencia casera y cercana. Aunque hemos crecido y contamos con un equipo de chocolateros que comparten nuestra filosofía, cada bombón sigue siendo una obra de arte única, elaborada con el mismo cariño con el que Rita comenzó.
Nuestro Legado Dulce
En Chez Rita, no solo hacemos chocolate; creamos momentos de felicidad. Cada bombón tiene un toque personal, ya sea un relleno de frutas frescas, una ganache suave o un toque de licor. A través de nuestros productos, buscamos llevar a nuestros clientes a un viaje de sabores y emociones, recordándoles que lo más simple —como un buen bombón— puede ser extraordinario.
Hoy miramos hacia el futuro con gratitud, pero también con entusiasmo por lo que está por venir. Chez Rita no sería lo que es sin nuestros clientes, quienes comparten nuestra pasión por el chocolate artesanal. Seguimos trabajando con el compromiso de honrar nuestra historia, y al mismo tiempo, innovar para seguir sorprendiendo a los paladares más exigentes.
Así es como empezó todo: con un sueño, una cocina llena de aroma a cacao y una mujer decidida a endulzar el mundo, un bombón a la vez. ¿Te animas a ser parte de esta dulce historia?